TODO ES PRESTADO - Taller Pastor
 
 

«Todo es prestado» reunió en una exposición celebrada en el mes de septiembre de 2015 en Espacio Local (Gijón) varias obras que comparten temática. Este fue su discurso aglutinador, su cemento dialéctico, su denominador común. Dicho en menos redicho, lo que tenían en común:

TODO ES PRESTADO

Todo barato y todo, valioso.

Cuadros abandonados y desamparados (de y re) construidos y (re) habilitados para su nuevo y efímero uso y disfrute. Tirados a la basura tras la muerte de la abuela, tras la reforma del portal, tras una visita a Ikea, tras la venta de la casa del pueblo… El valor -mayoritariamente sentimental- de esa escena de caza que siempre ha estado en el salón de la casa del tío Rafael o de la abuela Mari muere con ellos. Muere con el tiempo, con el olvido.

Aquellos mensajes en forma de obra artística, a los que sus poseedores dieron valor en alguna ocasión, son ahora desperdicio. Obras ya desechadas, mensajes caducados. Cumplieron una función que ya no cumplen.

¿Valor, funcion…? ¿Cuál es el papel del arte en la vida de la gente corriente? ¿Enseñar, deleitar? Probablemente ambas, pero sin duda:

ACOMPAÑAR Y CONFORTAR.

Estas obras de aficionados y estas reproducciones de baja calidad de algunas grandes obras de la Historia del Arte han sido rescatadas de mercadillos o de la basura, y han sido repintados y reinventados (“intervenidos” que dirían los modernos -ya antiguos-) añadiéndoles otra parte “barata” de la cultura: versos de canciones populares, frases de películas, imágenes de consumo… Mensajes que caducan cada semana, cada verano, cada década, con suerte (mucha), cada 50 años.

Esos versos que acompañan a la gente corriente, se cuelan en los cuadros de aquellos portales con ínfulas de los años 70 y de los años 80.

«Qué nos importa la gente que mira la tierra y no ve más que tierra.» Escribía Manuel Alejandro para Raphael.

La unión de ambos elementos de desecho, de ambas obras de usar y tirar, da lugar a un nuevo “artefacto” que, en algún momento (días, años, décadas con mucha suerte -como ya mencionamos-) volverá a vivir el mismo destino: ser abandonado. Pero su poso, su compañía, marcará, muy poco, algo, mucho, a aquellos que los hayan disfrutado. Y quizás alguien se aúpe a sus hombros para otear el nuevo mundo.

«Las obras quedan, las gentes se van y los que vienen las continuarán.» Julio Iglesias.

 

PELAYO PASTOR – TODO ES PRESTADOPELAYO PASTOR – TODO ES PRESTADO

Posted by PROGRAMA PIECES TPA on Martes, 13 de octubre de 2015

 

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